Cosas en la vida de Paco: Metales preciosos

La mayoría de los aficionados, conocimos a Antonia Rodríguez Moreno (Orán, Argelia, 1936), por ser madre de la cantaora Lole Montoya, del duo Lole y Manuel y más tarde por su intervención con su marido Juan Montoya, la hermana de este Carmen y su marido el Morito en un grupo que rompió los moldes clásicos de las formaciones del flamenco con el nombre de Familia Montoya.

Más tarde, la voz de Antonia consiguió el reconocimiento de quienes tuvieron ocasión de conocerla y disfrutarla.Y alcanzó prestigio en círculos consumidores de flamenco clásico.

Recientemente, se le ofreció un homenaje en Sevilla. Y hace unos días, se anunciaba un recital con su hija Angelita en la peña La Solera de Villanueva del Ariscal/Sevilla. Era una ocasión que no debía desaprovechar. A pesar del día raro que desembocó en lluvia, acudimos a la bodega de José Mª García y pudimos saborear con un reducido número de asistentes el sonido de dos metales preciosos. Por un lado la voz Antonia quien como dice un refrán tuvo, retuvo y pa la vejez guardó. Y la sorpresa para mi de una excelente cantaora llamada Angelita Montoya.

Aún cuando el reclamo de cartel era La Negra, por razones obvias, dada su edad, el mayor peso recayó en su hija Ángeles, que demostró sus cualidades, por soleá, cantiñas, tientos-tangos y bulerías apoyada por la Negra en diferentes pasajes de los cantes festeros y con la precisa e impecable guitarra de Paco Iglesias.

Angelita demostró unas admirables cualidades vocales y unas buenas dotes para hacer disfrutar a los amantes del flamenco

Después de la actuación,hice un retrato a La Negra

Y también a Angelita Montoya

Y dejo constancia de la presencia de algunos aficionados, como Juan Cabrera

Márquez el zapatero,Angelita Montoya,La negra, Manuel Macías, presidente de la peña La Solera, Paco Iglesias y Pepe Morillo,experto en telecomunicaciones y excelente cantaor aficionado