Cosas en la vida de Paco

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Paco Sánchez Blog

viernes, 10 de febrero de 2012

Bailaoras / Ángeles Gabaldón











La primera vez que vi bailar a esta sevillana, fue a final de los noventa cuando quedaba como finalista del concurso para jóvenes de la Bienal de Flamenco. Allí le hice las primeras fotos.Una colección de diapositivas, de las que seleccioné 3 para la portada de mi libro El color del baile flamenco.
Después la he visto en varios de sus espectáculos y tomé imágenes de algunos de sus estrenos. Incluso hace unos años teníamos previsto hacer una sesión de estudio que nunca era posible por no encontrar el momento adecuado. Esa oportunidad se dio, aunque bastante lejos de nuestro lugar de residencia. Íbamos al festival de La Unión.Ella a dar un curso y yo a dar la información para la radio. Gracias a la colaboración de Manolo Navarro,coordinador del festival, monté un pequeño set en el centro deportivo donde daban los cursos y allí, un rato antes de atender a los alumnos, intentamos buscar la inspiración.Conseguí algunas imágenes bonitas que han formado parte de algunas de mis exposiciones.


En la ocasión que nos ocupa, creí que no vendría Ángeles, por su reciente maternidad, sus clases y sus actuaciones. Pero no me ha esquivado, ni me ha puesto excusas increíbles, sino todo lo contrario.
Llegó al estudio con un vestuario esplendido y unas ganas tremendas de demostrar que es una señora del baile.
 Ahora podría utilizar muchos calificativos pero como devoto de la imagen, prefiero que saquen ustedes sus consecuencias.
Solo tengo que expresar mi agradecimiento y mi respeto a esta gran artista. Al tiempo que les invito a que lean su biografía.




Ángeles Gabaldón Valle nace el 18 de Julio de 1974 en Sevilla, España. Inicia sus estudios oficiales de baile a los diez años de edad para completarlos y obtener el título de Licenciada en Danza Española por la Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Sevilla (1985-1992), con maestros como: José Granero, Paco Romero y Ana María Bueno. Al mismo tiempo desarrolla los estudios oficiales de ballet y obtiene el título de Diplomada en Ballet Clásico por la Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Sevilla (1988-1991), estudios que amplía en Sevilla junto a Cristina Urbano, y en Madrid junto a Rosa Naranjo.


A través de esta formación académica encuentra su verdadera vocación, el baile flamenco, y decide ampliar y completar sus estudios dentro del género andaluz. De este modo comienza a formarse junto a figuras tan relevantes como Matilde Coral, Manolo Marín -del que llegaría a ser monitora de su academia en 1998- Ziro, El Mimbre, Milagros Mengíbar, Manolete, Javier Latorre, Merche Esmeralda, Ana María Bueno, Eva Yerbabuena, Juana Amaya, Javier Cruz, Alejandro Granados y Belén Maya.


Dicha formación le brindará la oportunidad de iniciarse en el mundo de los tablaos flamencos y pasar temporadas completas en algunos de los más importantes locales que aún se mantienen abiertos en la ciudad de Sevilla como son el Buque, El Patio, El Arenal y Los Gallos.


Durante su carrera ha ganado numerosos premios y distinciones, entre los que destaca El Desplante, primer Premio del XLII Festival Internacional del Cante de las Minas en la Unión (Agosto 2002). Además ha sido finalista durante dos ediciones consecutivas del Concurso de Jóvenes intérpretes de la Bienal de Flamenco (1998-2000), siendo en ambos casos la única mujer que alcanzó la última fase. Y ha obtenido distinciones tales como el premio a la mejor coreografía en el Concurso de Baile por Alegrías La Perla de Cádiz (1996), en el que también obtuvo el segundo premio en la categoría de bailaora solista.


A lo largo de su carrera artística ha paseado su baile por los cinco continentes, en ocasiones, durante largos periodos en los que ha combinado las actuaciones con el ejercicio de la docencia en escuelas de baile de Japón, México, Francia, Alemania, Austria, Polonia, Suiza, Australia o Turquía. Durante el curso 2004-2005 fue solicitada por el Institut del Teatre de Barcelona como profesora de flamenco durante un semestre, circunstancia que aprovechó para compaginar su labor docente con estudios de interpretación, dirección de escena y baile contemporáneo. En 2006 consigue bailar en el Metropolitan Museum de Nueva York dentro del ciclo flamenco organizado ese año en la ciudad.


En 2003 estrena su primer gran espectáculo ‘Inmigración’. Una propuesta que fue alabada, reconocida y premiada por la crítica especializada como mejor espectáculo, mejor compañia de los premios "Flamenco Hoy". Con este espectáculo la bailaora sevillana ha triunfado en plazas tan importantes como la Bienal de Flamenco de Sevilla, el Festival de Jerez, el auditori de Barcelona dentro del forum, el festival del Tanzhouse en Duseldörf o el festival de cine inedito de Isla Antilla. Tras el éxito de Inmigración han venido otras propuestas como ‘Taller Flamenco’ estrenado en Sevilla y con el que fue a diferentes festivales del mundo, (Israel, Suiza y Francia) o ‘Érase una vez el flamenco’. Esta última se ha erigido como una propuesta didáctico-artística dirigida a todos los públicos.


En 2003 Ángeles Gabaldón es portada de la revista Tablao Flamenco y  en 2007, también es portada del primer número de la revista Alboreá, editada por la Agencia Andaluza del Flamenco. Este mismo año estrena dos espectáculos, ‘Volantes de jondura’, que muestra la esencia más flamenca de su arte, ‘Femenino Plural’, todo un alegato a la situación de la mujer actual en clave flamenca y “Gabal-donna & Guassa”, un trabajo experimental presentado en el Festival Internacional de Danza de Cádiz. En esta pieza, Angeles baila al ritmo de "flamenco breaks" -una fusión de flamenco y "break dancing"- para el DJ Dr.Guassa, quien mezcla música flamenca tradicional con música electrónica y funky... mucha diversión para el público que al final del show es invitado a bailar con los artistas.


Su trabajo, unido a una enorme inquietud y un fuerte sentido de la autocrítica la han llevado, poco a poco, a buscar y encontrar un estilo interpretativo propio que le permite distinguirse del resto de sus compañeros. En el baile de Ángeles Gabaldón, se dan la mano la pasión y los sentimientos más característicos del flamenco con la elegancia y sutileza del clásico español de una forma sencilla y natural, combinando fuerza y templanza con elementos procedentes de otros géneros como el contemporáneo, que hacen de su baile un inagotable crisol expresivo.
















































































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(c) Paco Sánchez 2012





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